Dibujando una Sonrisa.Drawing a Smile

Como sabéis, Palestina es uno de los países con más refugiados en el mundo, que lucha cada día por el regreso a esa tierra que un día les fue arrebatada, hace ya 65 años. Todos ellos anhelan volver a su ciudad de origen y eliminar de sus vidas «la etiqueta de refugiado», aunque desgraciadamente, viendo cómo se han desarrollado las cosas en los últimos años, es un sueño que no se hará realidad.

Palestine, Educar para Vivir, 2013

Según el párrafo 2) de la sección A del artículo 1 de la Convención de 1951, el término “refugiado” se aplicará a toda persona:

Que, como resultado de acontecimientos ocurridos antes del 1° de enero de 1951 y debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de tal país; o que, careciendo de nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos, fuera del país donde antes tuviera su residencia habitual, no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera regresar a él”.

 

En la actualidad, existen 5 millones de refugiados palestinos en el mundo, donde 1,4 millones viven en 58 campos de refugiados repartidos por Jordania, Siria, Líbano Gaza y Cisjordania. De ellos, el 17.1% vive en campamentos en Cisjordania, de los cuales el 41.7% son niños menores de 15 años.

Palestina, Educar para Vivir, EpV

En Palestina existen 19 campos de refugiados oficiales donde viven 727,471 refugiados, con un total de 52,633 alumnos. En la ciudad de Nablus se encuentra nuestra compañera Ruth. Allí hay 3 grandes campos de refugiados, donde lamentablemente los niños no sólo son refugiados, sino que además, muchos de ellos son huérfanos debido a la pérdida de sus padres durante las intifadas y/o la encarcelación de los mismos. Aunque bien es sabido que las familias árabes son cuantiosas (lo que quiere decir que los niños no llegan a ser huérfanos del todo), también es cierto que el cariño y amor de un padre no lo respalda cualquier persona, la figura masculina en el núcleo familiar de la cultura árabe es un pilar muy importante y su la ausencia es notoria.

Junto a una asociación de voluntarios creada por profesores y alumnos de la Universidad Nacional de An-Najah, donde nuestra compañera Ruth trabaja como profesora voluntaria, dedica parte de su tiempo a conocer la situación de los niños  refugiados y huérfanos. Ruth cree que:

En una sociedad donde los niños estudian en colegios separados por sexo y donde se les prohíbe tener contacto entre ellos hasta que llegan a la universidad (siendo éste el primer lugar donde empiezan a tener contacto con el sexo opuesto compartiendo aula), hemos creado una asociación con la que pretendemos cambiar esta costumbre tan típica de los países árabes. No obstante, éste no es el único objetivo por el que trabajamos y luchamos.

Lo que queremos es que se sientan cómodos entre ellos mismos aunque no se conozcan de nada porque provienen de diferentes campos de refugiados. Queremos que olviden por completo los problemas en los que se ven envueltos debido a las circunstancias del país. Deseamos que pasen un buen rato, que se diviertan y nuestro lema es «¡dibujemos una sonrisa!». Solemos empezar haciendo que se presenten cantando en círculo. Después de esto, desayunamos juntos, y más tarde empezamos con los juegos.

Ellos son la nueva generación que cambiará el rumbo de Palestina, y queremos que crezcan felices sin miedos ni odios, que aprendan a perdonar, olvidar, amar y respetar. Este proyecto supone todo un reto psico-socio-pedagógico, ya que no es fácil crecer rodeado de soldados, armas, y colonos.»

Ruth Marjalizo, Educar para vivir 2013

As you might know, Palestine is one of several countries with many refugees around the world, who struggle every day to return to the land that was taken from them 65 years ago. They yearn to return to their place of heritage and erase the refugee label from their lives. Unfortunately, seeing how things have developed over the years, this is a dream that will not come true.

Palestine, Educar para Vivir, 2013

According to Article 1 A (2) of the 1951 Convention the term “refugee” shall apply to any person who:

“As a result of events occurring before 1 January 1951 and owing to well-founded fear of being persecuted for reasons of race, religion, nationality, membership of a particular social group or political opinion, is outside the country of his nationality and is unable or, owing to such fear, is unwilling to avail himself of the protection of that country; or who, not having a nationality and being outside the country of his former habitual residence as a result of such events, is unable or, owing to such fear, is unwilling to return to it.”

Currently, there are 5 million Palestinian refugees around the world, with 1.4 million living in 58 refugee camps distributed throughout Jordan, Syria, Lebanon, Gaza, and West Bank. 17.1% of them live in refugee camps in West Bank and 41.7% of those are children under the age of 15.

Palestina, Educar para Vivir, EpV

In Palestine there are 19 official refugee camps where 727,471 refugees live, with a total of 52,633 pupils. In the city of Nablus, where our colleague Ruth is, there are 3 large refugee camps, where unfortunately many children are not only refugees, but also orphans, who lost their parents as a result of the intifada or incarceration. Although it is known that Arab families are large, meaning that children are never totally abandoned, it is also true that the affection and love of a parent cannot be replaced. The male figure is the nucleus of the Arab family and a very important cultural pillar, whose absence is noticeable.

Along with a voluntary association created by teachers and students of the An-Najah National University, where our colleague Ruth works as a volunteer teacher, she devotes her time to know the situation of refugee children and orphans. She believes that:

«In a society where children attend schools segregated by sex and where they are forbidden to have contact with each other until they get to college (which is the first place where they begin to have contact with the opposite sex in the classroom), we have created an association with which we intend to change this habit so typical of most Arab countries. However, this is not the only purpose for which we work and struggle. 

What we want is for them to feel comfortable with each other even though they do not know each other, being from different camps. We want them to completely forget the problems that are involved because of the circumstances of the country. We hope they have a good time, have fun and our motto is «let’s draw a smile». We usually start doing that by having them introduce themselves by singing in a circle. After that, we have breakfast together, and then we start with the games. 

 They are the new generation that will change the course of Palestine, and we want them to grow up happy without fear or hatred.  They need to learn to forgive, forget, love and respect. This is a challenging psycho-socio-educational project; it is not easy to grow up surrounded by soldiers, guns and settlers. «

Ruth Marjalizo, Educar para vivir 2013

La cuestión de PalestinaThe Question of Palestine

Lamentablemente, en muchas partes del mundo, donde aparte de comida, agua, medicinas u hogares, también escasean derechos, y entre ellos la educación. No estamos hablando sólo del derecho de ir a la escuela o a la universidad y de poder formarse cada individuo profesionalmente, obteniendo así la oportunidad de vivir una vida mejor; sino también, de la oportunidad de recibir una educación laica donde cada uno sea dueño de su propia vida, donde cada persona sea capaz de tomar sus propias decisiones, y que ni el gobierno, ni la sociedad sean quienes controlen la vida de cada ciudadano. Un claro ejemplo en Oriente Medio es la situación de Palestina.

En Palestina se encuentra una parte del equipo de Educar Para Vivir. Nuestra compañera Ruth trabaja como profesora voluntaria en la Universidad de An Najah que se encuentra en la ciudad de Nablus, al norte de Cisjordania.

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Allí, aparte de enseñar español como lengua extranjera a las juventudes palestinas que estudian en la universidad (sin importar el tipo de carrera que estén estudiando, es decir, da igual que sean lingüistas que ingenieros, todos tienen acceso y la posibilidad de aprender español), también les informamos de otras costumbres o formas de vida que existen en otras partes del globo terráqueo, les transmitimos otra manera de pensar de otras culturas, y les hablamos de lugares donde quizás existan más oportunidades de trabajo de las que pueden encontrar en su país.

Ruth Marjalizo, Palestina, Educar para Vivir

Ruth Marjalizo con un niño en Nablus (Cisjordania)

“Mi ideología de trabajo se basa en el respeto mutuo, respeto a las personas y respeto a las doctrinas. No intentamos anteponer nuestras ideas ni convencer a nadie de lo contrario a lo que piensen o sientan, simplemente, queremos compartir nuestros conocimientos y dar a conocer el gran abanico de posibilidades que existen fuera de las tierras de cada población, donde sus ojos no llegan a ver y sus oídos no logran escuchar. Nosotros optamos por una educación laica, donde cada persona sea libre de pensar lo que desee y de elegir lo que crea conveniente para su futuro. Lejos de atentar contra la religión, el carácter laico en la educación pública establece un marco de convivencia y respeto entre los distintos sistemas religiosos y de creencias, sin imponer ninguno de manera obligatoria.”

Palestina es un territorio bastante complicado en cuanto a lo que educación se refiere. Como en muchos otros países, la religión es el pilar más importante de la sociedad la cual controla la educación y la cultura. Esto no quiere decir que el sistema educativo sea religioso (que lo es de por sí), sino que todo es regido y controlado por la religión.

Y es ahí donde se mezclan religión y cultura en una sola arma, creando una sociedad que priva de derechos a muchos y poniéndoles obstáculos a otros. Este es un gran reto, ya que la enseñanza en una sociedad regida completamente por la religión es un trabajo muy difícil. Es un país muy creyente pero bastante escéptico con el futuro que les espera.

Otro punto importante que tiene Educar Para Vivir en Palestina, es la ayuda y cooperación en acciones voluntarias, como por ejemplo, la recogida de la oliva (que ahora es la época de la misma). Igualmente, queremos tomar contacto con los campos de refugiados que hay en el país y en la zona, para ver cómo es un día en la vida de un refugiado, las posibilidades que tienen y las que no, etc. Queremos transmitir al mundo todo lo que no saben ni ven.

Nuestro objetivo es que Palestina vuelva a ser el país que era antes de la ocupación y de la guerra, un país con una mentalidad más abierta y con más posibilidades de crecimiento de las que ahora mismo tiene. Que todos sus ciudadanos tengan la posibilidad y el derecho a una educación de calidad; donde los profesores sean tan sólo el medio al conocimiento y no la única y verdadera fuente de información y sabiduría; donde la juventud aprenda por sí misma a buscar e investigar para conocer y saber, y no sea una sociedad pasiva que recibe información, que ni siquiera asimila y escupe cuando le preguntan sin apenas entender lo que está haciendo o diciendo. Ellos son el futuro y es a ellos a quienes queremos llegar.

http://youtu.be/q13CLScnm0A

In many parts of the world, where apart from food, water, medicine or homes, rights are also scarce, including education. This is not only limited to the right to go to school or pursue university studying and the formation of each individual’s professional potential, gaining the opportunity to live a better life, but also the opportunity to receive a secular education where there is lifestyle individuality, where each person is able to make their own decisions, and where neither government nor society control civil life. A clear example is Palestine, located in the Middle East.

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In Palestine, there is a team member from Education for Life. Our colleague Ruth works as a volunteer teacher at An-Najah National University located in the city of Nablus, in the northern West Bank. She is teaching the Spanish language to Palestinian university students of varying academic background (from linguists to engineers); in which all students have access and the chance to learn Spanish. But apart from that, her and her colleagues share with students other customs or ways of life that exist in other parts of the globe. They transmit other perspectives from different cultures, and they inform them of places where perhaps there are more job opportunities than they can find at their country.

Ruth Marjalizo, Palestina, Educar para Vivir

Ruth Marjalizo with a children from Palestine

«My work ideology is based on mutual respect, respect for others and respect for the doctrines. We are not putting our ideas before those of them neither trying to convince anyone of the opposite of what they think or feel, just we want to share our knowledge and releasing of the wide range of possibilities that exist outside of the land of each population, where their eyes do not reach to see and their ears do not reach to hear. We opted for a secular education, where every person is free to think whatever they want and to choose what they see fit for their future. Far from attempt against religion, secularism in public education provides a framework of coexistence and respect between different religious and belief systems, without imposing any binding way. «

Palestine is a territory quite complicated in terms of where education is concerned. As in many other countries, religion is the most important pillar of society, which controls education and culture. Although this does not mean that the education system is religious, everything is governed and controlled by religion.

This where religion and culture are mixed into a single weapon, creating a society that disenfranchises many people and putting obstacles onto others. This is a great challenge, considering that teaching in a society governed entirely by religion is a very difficult job. It is a very religious country and what makes this unique is how Palestinians are still quite skeptical about the future that awaits them.

Another important role that Education for Life has in Palestine is the help and cooperation in voluntary actions, such as the olive harvest (which takes place now until the end of November). We also want to contact refugee camps both locally and throughout the West Bank, to examine their daily lives, the possibilities that they have and they do not, etc. We want to show the world what they do not know, neither see.

Our goal is to return to Palestine as the country that was before the occupation and war, a country with a more open-minded and more opportunities for growth, which it now has. Where people have the opportunity and the right to a quality education and teachers are merely the means to knowledge and not the only real source of information and wisdom, where youth learn by them-selves in seeking and investigating knowledge. Not a passive society that receives information, and only regurgitate it. They are the future and it is to them that we want to outreach.