La ONGD «Educar para vivir» tiene una filosofía hermenéutica basada en la concientización psicosociopedagógica de los diferentes agentes educativos y sociales a través de una visión holística e internacionalista de la educación.

Nuestro equipo de profesores/as voluntarios/as se basan en la readaptación de diferentes metodologías multidisciplinares para concientizar a los diferentes agentes educativos y lograr la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas, pues consideramos que la actividad educativa es una actividad de amplia y magna prospectiva que debería pensar en el futuro y, en consecuencia, adelantarse a él para así formar personas aptas para controlar y mejorar su evolución. Por tanto, la educación no es solamente un Derecho Humano básico, sino también un componente esencial del desarrollo económico y social, es decir, se trata del principal recurso y la mayor riqueza que puede tener un país, pues no cabe duda de que la suma de personas educadas en unos mismos valores democráticos y solidarios posibilita, a la larga, cambios comunitarios sociales.

Además, pensamos que la paz, la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible solo podrán ser el resultado de la equidad, brotada del aprecio y el respeto a la diversidad cultural. Esta pluralidad se halla intrínseca en nuestra visión holística de la educación internacionalista y global, junto a las características históricas definitorias de todos y cada uno de los grandes troncos etnoculturales de la humanidad, en base a los cuales es urgente reestructurar la comunidad internacional: a través de una Educación para la Ciudadanía Global para el desarrollo, pues sustenta la fuente de vida y de equidad, y un antídoto para toda forma de exclusión social, miseria, racismo y dominación económica.

Conocedores de las sucesivas corrientes migratorias que se han ido perfilando sobre la faz de la Tierra a lo largo de la historia, la Educación para la Ciudadanía Global busca la unidad humanista en la diferencia, y significa el proceso de la aceptación de la transculturalidad, el cual es un fenómeno que implica la convivencia de diferentes culturas en un mismo espacio. Una situación que exige una nueva ética fundada en el respeto a los diferentes, e implica decisión, voluntad política, movilización y organización de todos los agentes educativos para potenciar un pensamiento dinámico, crítico y generador de nuevas ideas que promuevan un desarrollo económico y social, encaminadas a crear un mundo mejor en el futuro.

La conclusión es clara: en un mundo donde tu café es colombiano, tu cerveza belga, tus películas estadounidenses, tu música británica, tu reloj suizo, tus vestidos italianos, tu coche alemán y tu ordenador japonés, ¿Por qué llamar extranjero a tu vecino?

«Education for Life» NGO has a philosophy based to raise awareness to all different educational and social agents through a holistic and internationalist education.

Our team of volunteers teachers are based on different multidisciplinary methodologies to improve consciousness among students, families, teachers, medias and institutions. In this sense, we believe educators should try to help in the process to achieve the Millennium Development Goals of the United Nations, because educational activity is a prospective act which should think about the future and, then, anticipate to him in order to be ready when it arrives. Therefore, education is not only a basic human right, but it is also an essential component of economic and social development, that is, it is the main resort and the greatest wealth that a country can have. It is clear that the sum of educated people in the same values ​​of democracy and solidarity possible will open the possibility for social community changes.

Also, thinking in peace, poverty eradication and sustainable development can only be the result of equity, sprouted from the appreciation and respect for cultural diversity. This diversity is inherent in our holistic and internationalist education. Defining historical features of each one means understand the humanity common past from same ethnocultural trunks. It is urgent to restructure the international community through Global Citizenship Education for development, which supports the source of life and equity, and an antidote for all forms of social exclusion, poverty, racism and economic domination .

Knowing successive migratory flows that have been outlined on the face of the Earth throughout history, Global Citizenship Education should looking for humanist unity in difference, which means the acceptance of trans-culturalism: a phenomenon involving the coexistence of different cultures in one space. This situation demands a new ethic based on respect for different, and involves decision, political will, mobilize and organization of all educational stakeholders to enhance dynamic and critical thinking, which generate new ideas that promote economic and social development, aimed at creating a better world in the future.

The conclusion is clear: in a world where your coffee is Colombian, your beer from Belgium, the movies from United States, your car from Germany, where you listen British music, you have a Swiss Watch, and you use italian clothes, why call «foreign» to your neighbor?

¿Quiénes somos?Who are we?